Sería tan fácil si todos tuviésemos siempre en cuenta estas sencillas reglas:
Si abriste, cierra.
Si encendiste, apaga.
Si conectaste, desconecta.
Si desordenaste, ordena.
Si ensuciaste, limpia.
Si rompiste, arregla.
Si no sabes arreglar, busca al que sepa.
Si no sabes qué decir, cállate.
Si debes usar algo que no te pertenece, pide permiso.
Si te prestaron, devuelve.
Si no sabes cómo funciona, no toques.
Si es gratis, no lo desperdicies.
Si no es asunto tuyo, no te entrometas.
Si no sabes hacerlo mejor, no critiques.
Si no puedes ayudar, no molestes.
Si prometiste, cumple.
Si ofendiste, discúlpate.
Si no sabes, no opines.
Si opinaste, hazte cargo.
Si algo te sirve, trátalo con cariño.
Y finalmente, pero mejor aún: Si no puedes hacer lo que quieres…
Entonces trata de querer lo que haces.
Envío que agradecemos a Juan Carlos Green.
Desconocía este mensaje, encierra mucha verdad!!
ResponderEliminarFelicidades por el Blog.
Siempre que puedo, lo visito al menos una vez al día...sigue así.
Leti.
Si, mi madre dice: ..."Quien rompe viejo, paga nuevo"...
ResponderEliminarSaludos, Ernesto.
Ser responsables de todos nuestros actos es algo muy deseable, y que aún no nos caracteriza.
ResponderEliminarHermosos consejos, gracias.
Un beso