Un día un maestro llegó al aula de clase y se encontró con que dos de sus alumnos discutían acaloradamente en voz muy alta, con gritos.
Una vez que logró detener la discusión, y mantener el silencio, preguntó a su alumnado lo siguiente:
“¿Porqué las personas se gritan cuando están enfadadas?”
Los discípulos lo pensaron un momento, hasta que uno de ellos respondió:
“Será porque perdemos la calma y por eso nos gritamos”.
El profesor, no satisfecho con la respuesta replicó:
“¿Pero porqué gritar cuando la otra persona está a tu lado y te oye perfectamente? ... ¿Acaso no es posible hablar con voz baja o por lo menos normal?”
Y aunque le dieron otras respuestas, ninguna satisfizo al maestro. Los alumnos se dieron cuenta de que, efectivamente, no había necesidad de gritarse.
Al final, les empezó a explicar: Les voy a dar mi opinión.
-Pienso que cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Y para cubrir esa distancia deben gritar para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro para cubrir la gran distancia que los separa.
Luego les hizo otra pregunta:
“¿Y qué sucede cuando dos personas se enamoran?”
El mismo profesor respondió:
“Sucede lo contrario, ellos no se gritan, sino que se hablan suavemente".
¿Porqué? Por que sus corazones están muy cerca y la distancia entre ellos es muy pequeña. Es más, cuando dos personas están enamoradas, no se precisa hablar, se susurran pues están muy cerca en su amor, e incluso al final ya no necesitan ni siquiera susurrar, basta que se miren y eso es todo. El amor es lo que acerca a las personas, incluso encontrándose separados”.
Desconozco el autor/a.
Cierto. Todo es cuestión del corazón.
ResponderEliminarSaluditos...