ME ACOMPAÑA GENTE ESTUPENDA... DE "ESA GENTE QUE ME GUSTA"...

domingo, 25 de octubre de 2009

PERSEVERANCIA



Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia, y había llegado el momento en que se sentía lista para entregarse a la disciplina que la ayudaría a convertir su afición en profesión.

Deseaba llegar a ser la primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que cuando llegó a su ciudad una gran compañía de ballet, fue a los camerinos luego de una función, y habló con el director.

Quisiera llegar a ser una gran bailarina, le dijo, pero no se si tengo el talento necesario o que me hace falta. Dame una demostración, le dijo el maestro. Transcurrido apenas 5 minutos, la interrumpió, moviendo la cabeza en señal de desaprobación.

No, no tiene usted condiciones.

La joven llegó a su casa con el corazón desgarrado, arrojó las zapatillas de baile en un armario y no volvió a calzarlas nunca más, se casó, tuvo hijos y cuando se hicieron un poco mayores, tomó un empleo de cajera en un supermercado.

Años después asistió a una función de ballet, y a la salida se topó con el viejo director que ya era octogenario, ella le recordó la charla que habían tenido años antes, le mostró fotografías de sus hijos y le comentó de su trabajo en el supermercado, luego agregó: Hay algo que nunca he terminado de entender.

¿Cómo pudo usted saber tan rápido que yo no tenía condiciones de bailarina?

Ahhh, apenas la miré cuando Ud. bailó delante de mi, le dije lo que siempre le digo a todas, le contestó.

¡Pero eso es imperdonable -exclamó ella-, arruinó mi vida, pude haber llegado a ser primera bailarina!

- No lo creo, repuso el viejo maestro. Si hubieras tenido las dotes necesarias, y una verdadera vocación para bailar, no habrías prestado ninguna atención a lo que yo dije.

Sin duda, si te crees perdido, estás perdido y si crees que no puedes, pues no podrás.

Si quieres hacer algo pero lo crees imposible, no creo que triunfes jamás.

En la vida no solo el valiente o el veloz triunfa, tarde o temprano también vence el que cree que es posible. Es cuestión de constancia y dedicación.

Desconozco el autor/a.

Dice Eu:

Cuando leí esta historia, me pareció muy cruel. Es difícil de encajar. Pero también es verdad que aunque no me identifiqué con ella, me dio para pensar.

El papel que desempeñó el profesor no es ni mucho menos la forma en la que me gustaría actuar como persona. No me parece que hiciera bien, aunque también es cierto, que en nuestras vidas se puede presentar "un profesor como éste" que pretenda echar por tierra todos nuestros esfuerzos e ilusión, aquello en lo que creemos y nos da confianza. O simplemente, que alguien diga -tú no vales o no sirves para ésto-.

Si en nuestro interior sentimos claramente, que ese es nuestro camino, si hacemos caso a nuestra intuición, entendiendo ésta como un "saber profundo" aunque no sepamos bien el origen. Si estamos convencidos, no podemos dar crédito a que una sola voz, (en esta historia, "la del maestro") invalide nuestra fe en nuestras posibilidades.

Por tanto, lo que nos muestra este texto es a darnos el VALOR, a no permitir ponerlo en manos de otros que no nos conocen tanto como nosotros mismos y no tienen la menor idea de lo que somos capaces de dar y hasta donde podemos llegar.

Así que, tomemos nota:

Porque - insisto-, no me agrada para nada el papel "del maestro de esta historia", que para mi gusto, se queda en un sabelotodo y un villano que rompió los sueños de una joven y no hizo nada beneficioso. Encontraremos "tipos como éste" en el camino de la vida, y lo aceptemos o no, lo creamos o no, lo único cierto es que será RESPONSABILIDAD DE CADA UN@ DE NOSOTR@S saber que elección decidiremos tomar cuando se presente el momento.

¿Qué piensas?... ¿Cuando llegue el momento, pondrás en marcha el engranaje de la perseverancia?

P.d.:
Por último, lástima que la figura sea la de "un maestro" con el bien que hacen...

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