ME ACOMPAÑA GENTE ESTUPENDA... DE "ESA GENTE QUE ME GUSTA"...

martes, 17 de noviembre de 2009

APRENDER A ACEPTAR...



A los seres humanos sin excepción nos ha sido entregado un grupo de herramientas que bien podríamos utilizar para una mejor comprensión de la vida, algunos las desconocemos, otros las conocemos y no las utilizamos y otros tantos en este momento han decidido utilizarlas y son ellos los que nos han ido mostrando y a través de su ejemplo y resultados de vida, y nos han llevado a tomar conciencia de que es conveniente por nuestro propio bien hacerlo, es decir, utilizarlas de la mejor manera para poder desarrollarnos plenamente como seres humanos que vinimos a vivir una experiencia a esta escuela que es la vida, para regresar a la casa del Padre, siendo mejores seres humanos. Para empezar podríamos hacer un repaso de las circunstancias que nos ha correspondido vivir y la forma como las hemos manejado, como hemos reaccionado ante ellas. De ahí podremos sacar grandes conclusiones. El Universo, en su orden perfecto, creó unas Leyes, y a su vez, nos dio unas pautas, una de ellas, de la que quiero hablar ahora, se llama: “La Aceptología”.



Se trata de aceptar la realidad tal cual la tenemos al frente, como una maravillosa oportunidad para trascender, y superar las limitaciones que nos hemos impuesto internamente. Indefectiblemente lo que nos sucede lo necesitamos vivir por alguna razón, que si le aplicamos la lógica con seguridad no obtendremos ninguna respuesta que nos satisfaga, por lo tanto, es preciso ir al interior de cada uno y preguntarse: ¿Para qué necesito yo vivir está experiencia? ¿Qué me está enseñando, que debo aprender de esta situación? Una vez descubramos el mensaje implícito que tiene cada vivencia, tenemos tres opciones: aceptar y estar en paz, sufrir, o luchar contra algo que no podemos cambiar. Solo nos mandan lo que nos sirve, es decir, citando un ejemplo: si precisamos aprender francés, la lección será de francés, nunca de mandarín. Una vez la aprendemos, la lección desaparece del escenario porque ya no la necesitamos más, así funciona, créanlo; yo ya lo verifiqué a lo largo de mi vida y sí quieres verificarlo, atrévete, y ya seremos más.



¿Cual es el propósito de la Aceptología? Es liberarnos, definitivamente del sufrimiento. Por esta razón, siempre que te encuentres sufriendo frente a una situación, necesitas hacerte una sola pregunta: ¿Qué es lo que no estoy aceptando? Ante esta pregunta, en tu interior, aparecerá automáticamente la respuesta y posiblemente te digas a ti mismo lo siguiente: ¿Pero como puedo yo aceptar eso? En ese momento te darás cuenta de algo maravilloso y es saber que la aceptación solo puede aplicarse cuando hay comprensión, porque la aceptación no es fe, ni está sustentada en una creencia sino en un resultado. Comprendo que la limitación está en mi mente. Por lo tanto si tienes suficiente comprensión, ya estás listo para liberarte definitivamente del sufrimiento, a través de la aceptación, pues de lo contrario seguiremos sufriendo. La no aceptación, nos lleva directamente a tratar de desorganizar a través de la mente, los diseños pedagógicos que han sido creados, para que, logremos el desarrollo de nuestra conciencia. Al no aceptar, nos encontraremos cada vez con situaciones más difíciles y complicadas, porque nos estamos resistiendo a aprender la lección. Nos volveremos más tercos, incurriremos incluso en la rebeldía.



Cuando logramos aceptar, en nuestra mente, desaparecerán las situaciones que parecen más difíciles, éstas ya no nos sucederán, puesto que la vida, con esa situación, ya nada tendrá para enseñarnos, porque aquello que pretendía enseñarnos, que era preciso aprender, lo tenemos comprendido.


Si, observamos detenidamente lo que acabo de expresar, nos daremos cuenta de algo maravilloso: con lo único que necesitamos enfrentarnos, es con nuestra propia mente.

La causa del sufrimiento es la incapacidad de aceptar lo que sucede.

Solo enfrentamos situaciones que no hemos comprendido ni aceptado previamente.

¿Cómo podemos saber sí ya comprendimos algo?

Cuando lo acepto con felicidad, y porque se siente paz. Aquel que comprende, acepta y obedece la voluntad del Padre, se libera definitivamente de todo sufrimiento, porque ya nada más tiene, ni necesita que aprender de el sufrimiento. En resumen, ha decidido no sufrir más.


Autora: Ingrid Matta

Texto de la sección Plumas Invitadas

del espacio Homenaje a Facundo Cabral.

2 comentarios:

  1. wow... aceptologia, es un termino q no lo sabia pero la escuala de la vida me ha hido enseñando, gracias a Dios, ahora me siento liberado emocionalmente, gracias por tus palabras.. Dios te bendiga

    DANIEL LUGO

    ResponderEliminar
  2. Maravilloso, gracias :-)
    Bendiciones.
    Como pueo registrarme para q me llegue lo q publicas?
    Un Beso

    ResponderEliminar

No dudes en expresar tu opinión. ¡Construyamos!