UN LUGAR DE TU CASA

En las próximas líneas expresaré la necesidad que tenemos las mujeres de "ese espacio físico" donde sentirnos nosotras mismas.

Las mujeres somos sensibles al espacio que nos rodea, nuestro hogar necesita alimentar y aquietar nuestra alma, por tanto, nuestra casa es nuestro refugio, nuestra almohada donde descansar de la batalla de vivir.

Cada una tiene diferentes gustos, pero coincidimos en que ese lugar sagrado en nuestra casa, es imprescindible para aquietar nuestro cuerpo y nuestra mente, donde sentirnos serenas, tranquilas, como en un abrazo donde respiramos alivio.

Todas tendríamos que inventarnos, crear, ese lugar sagrado, a modo de santuario donde; lees, coses, escribes, haces la lista de tus sueños, pides a la Vida lo que necesitan tus hijos/as. Ese lugar donde enciendes una vela, pones esa jarra de flores que te alegra el espíritu.

Para elegir cual es ese sitio, espera a estar sola en casa, paséate por todas las habitaciones y cuando oigas una vocecita, un susurro que te diga "aquí es..." sentirás que ese espacio te eligió a ti. Y vivirás el sentimiento de "Bienvenida casa" es así.

Úsalo en tus mejores y peores momentos, bendícelo a tu manera, que sea tu fuente de inspiración, tu lugar sagrado, tu útero cálido. Decóralo con cariño y sencillez. Ponle objetos, cositas, que para ti signifiquen y te transmitan sensaciones de agrado. Ponte una manta cerca de colores alegres y siéntete protegida por ti misma abrigadita y a salvo.

El hogar es un estado de ánimo, más que un concepto, más que un lugar físico. Puedes vivir en un palacio y sin embargo, sentirte desangelada, o vivir en la casita más humilde y sentir que allí están tus hijos y tus protegidos.

-La limpieza,

-la decoración sencilla,

-la armonía,

-la calidez...

Todos estos son atributos de hogar.

Cuida de tu hogar, donde todos encuentren su sitio, y algo fundamental no olvides el tuyo.

Autora: Meri Ojeda.