ME ACOMPAÑA GENTE ESTUPENDA... DE "ESA GENTE QUE ME GUSTA"...

lunes, 2 de agosto de 2010

AFIRMACIONES DIARIAS (II)


Nuestra mente es “moldeable”. Si pensamos en algo, enseguida, la imagen de ese algo aparecerá en nuestra cabeza (aunque no queramos).

Si deseamos estar felices y tranquilos, podemos imaginar una escena que nos relaje y sentir que estamos allí, con sólo cerrar los ojos.

Te propongo seguir unas sencillas afirmaciones diarias, desde hoy, hasta dentro de cinco días (por supuesto, que luego, podrás volverlas a repetir cada semana, haciendo hincapié en las afirmaciones que más necesites).


Antes de levantarte, incluso antes de abrir los ojos por la mañana, repite:

"Hoy es un día maravilloso. Hoy va a ser un día estupendo. La vida es maravillosa. Todo va a salir bien".

Después visualiza como te gustaría que fuera tu día (que cosas deseas hacer o tienes que hacer y como quieres sentirte), intentando dibujar todos los detalles en tu mente.


Cuando lo hayas hecho, entonces sí, abre los ojos y levántate.

1º día: Motivación.

Hoy vas a repetir una frase que te motive y te anime. Como por ejemplo una de las frases de la mañana:

"La vida es maravillosa".

Repítete esta frase para tu interior, cada vez que estés a punto de enfadarte o ponerte triste (aunque no “creas” en ese instante lo que piensas, tan sólo dilo).

2º día: Poder.

Si crees que puedes hacer algo, no lo dudes, lo harás.
La frase de hoy es:

"Puedo hacer lo que me proponga. Yo puedo".

3º día: Autoestima.

Cuando tengas algún minuto a solas (por ejemplo, cada vez que vayas al cuarto de baño), mírate al espejo o simplemente, repite en voz alta (o grítalo dentro de ti):

"Soy una persona maravillosa. Merezco todo lo bueno que me pase. Me quiero".

4º día: Sanación.

En ocasiones, las enfermedades y los dolores, están ahí para avisarnos de algo. Tú eres el responsable último de tu salud. Hazle caso a tu cuerpo. Repite:

"Me siento san@, me siento bien. Me siento estupendamente".

5º día: Confianza.

Siéntete como si estuvieras en una burbuja durante el día. Recuerda cuando estabas segura o seguro (por ejemplo en tu niñez, tal vez al lado de tus padres). Recuerda aquellas ocasiones en que sabías que todo saldría como deseabas, y repite:

"Hoy nada me preocupa. La vida fluye sin esfuerzo. Sé que todo va a estar bien".

Y todas las noches antes de dormir, afirma:

"Voy a dormir placidamente y sin interrupciones. Voy a sanar mientras duermo. Todo está bien".


¡Pruébalo, nada pierdes con ello!

Desconozco el autor/a.
Fuente: Creer en Positivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No dudes en expresar tu opinión. ¡Construyamos!