REMAR MAR ADENTRO

Hace unos días me encontraba "viviendo por adelantado" preocupándome por lo que aún no ha acontecido, precipitándome en mis pensamientos.

Con el mes de septiembre muchos regresamos a "un nuevo curso" en la vida, en los estudios, a nivel profesional... y no es extraño, al menos en mi caso, empezar a repasar mentalmente todo aquello que debo ir teniendo en cuenta para organizarme. No creo que sea mala cosa ir planificando, pero si, el enredarme con pensamientos baldíos de inseguridad por lo que aún no ha sucedido, varios días antes de finalizar las vacaciones.

Me estaba preguntando cómo afrontar "un nuevo comienzo en blanco" que me daba cierto vértigo y me encogía el estómago, sin ser capaz de observar lo maravilloso de nuevos acontecimientos, pudiendo hacer cosas diferentes, atractivas y fuera de la rutina (... ésto lo pensé después), cuando tomé en la mano un librito de mensajes diarios que expresaba lo siguiente:

REMAR MAR ADENTRO

Una actitud válida para la vida (yo agregaría tranquilizadora además); consiste en CONFIAR, y bregar mar adentro con prudencia y valentía, como hacen los aguerridos pescadores de altura que arriesgan la vida para arrancar de las entrañas marinas el alimento que luego otras personas podemos saborear con serenidad.

Adentrarse en el misterio de la vida supone siempre una aventura.

Dios mismo es una aventura fascinante.

¡Rema mar adentro y no temas!

...Una vez leído el par de párrafos, no tenía la menor duda, es más,... hablo de la certeza de una respuesta que me venía como anillo al dedo, ante mis "inquietudes". Ni tan siquiera había planteado la pregunta en viva voz, y ahí tenía una respuesta clara, sin necesidad de ser traducida ni interpretada, una confirmación para disolver mis temores,...

¡El mejor consejo de todos!.

He de reconocer, que aunque pueda parecer una simpleza, yo lo considero una señal que me sirve y es útil. Es más..., señales como ésta, son frecuentes en mi vida (debido a mi torpeza, en "darme cuenta")...

Me dicen:

-Fíate de Dios, ¿Quien mejor?-...

-¿Cómo se te ocurre poner en duda sus planes?-... -No titubees, él no duerme y desea como un buen padre, lo MEJOR PARA TI-.

Y yo me digo, en mi diálogo imaginario e interno:

-Quiero "Remar mar adentro", pero ya me conoces SEÑOR, ... Te necesito a mi lado para que me acompañes en mis zozobras y tempestades.

-Él me mira con paciencia infinita... pero no dice nada.

Entonces, le confirmo decidida y en voz alta, para darle fuerza y credibilidad:

-De acueeerdo, ME DEJARÉ LLEVAR. ¡Lo voy a hacer!.