ME ACOMPAÑA GENTE ESTUPENDA... DE "ESA GENTE QUE ME GUSTA"...

lunes, 4 de abril de 2011

04 DE ABRIL DÍA INTERNACIONAL DE INFORMACIÓN SOBRE LAS MINAS ANTI-PERSONA.


Reflexión personal.-

Hoy se conmemora el Día Internacional de INFORMACIÓN sobre las minas antipersona, declarado por la ONU en 2005.

Precisamente, por tratarse de INFORMACIÓN, he querido averiguar sobre este tema que desconocía, seguramente por el hecho fortuito de nacer donde lo he hecho, en una isla alejada de conflictos bélicos.

Me asombra, o más aún, me causa pavor, lo que el ser humano es capaz de hacer, (o somos capaces, porque... pertenecemos al conjunto de mujeres y hombres que lo conforman), hay mujeres y hombres ADMIRABLES "para bien", y hay otr@s tant@s, que no alcanzo a entender...

El libre albedrío nos otorga el poder de crear, de SER como queramos, y está en cada un@ de nosotr@s pensar, hacer y actuar, como decidamos hacerlo, tanto para el mal, como para el bien, oscuridad y LUZ. Depende de cada un@, lo que queramos explorar y MANIFESTAR.

Minas anti-personas ¡que nombre tan horrible y literal! humano contra humano, hermano contra hermano. Un arma de uso y manejo cobarde que destroza la vida de las personas sin discriminación de edad y de forma absolutamente arbitraria.


Un buen amigo dice: "Prueba a encender un fósforo en un lugar oscuro y ¡verás lo que alumbra!. ¡Una simple y minúscula astilla de madera, nos permite VER ampliamente y perder el miedo".

-Lo creo así convencidamente-.

En el momento actual que nos toca vivir, de convulsión, y donde parece que el planeta se sacude, nos falta re-aprender a vernos unidos y no separados. Nos falta buscar la "sapiencia" desde la base, en la infancia, y que las personas con veteranía en este plano, nos muestren y enseñen el camino del diálogo, de resolver los "no acuerdos" pacíficamente, de concederle a la P A L A B R A , INTENCIONES y ACCIONES el PODER RESPETABLE que merecen.

En fin, resulta penoso y triste, que donde hay avance tecnológico, mayormente "para bien", también, lo hay "para otros usos más dudosos".

Si se utiliza la fuerza, el sometimiento y herramientas brutales que no distinguen al ser humano en su esencia divina, ¿será porque no sabemos hacer y actuar de otro modo?... Si es así, toca y llega inminente, AHORA, el momento de APRENDER.

Prefiero escoger y fijar mi atención en la "llama encendida" de tantas y tantas personas, de tanta humanidad bondadosa, SILENCIOSA y caminante, que sí CREE en lo magnífico que podemos hacer con esa "chispita divina", y con el libre albedrío, y ese don que c/ un@ trae a este plano, porque ninguna vida viene en balde a este mundo.

-También así lo creo y manifiesto al universo-.

¡GRACIAS! a las personas que logran los avances que ayudan y promueven al ser humano. A las que dedican su vida a una misión de entrega que les eleva y nos beneficia. A los docentes que aman lo que hacen y a todas aquellas personas que estén donde estén, desde su ámbito de influencia, ponen AMOR en lo que realizan por pequeña que sea su labor, o así les parezca en apariencia.

Gracias porque son "La Gente Que Me Gusta", y me atrevo a decir que es mucho más que eso...
Son ¡La Gente Que AMO! y que mueve el "mundo posible" que construimos entre tod@s.

Mi agradecimiento para todas ellas.

Eu.

INFORMACIÓN SOBRE MINAS ANTI-PERSONAS.


Están diseñadas para matar o incapacitar a sus víctimas. Se utilizan para colapsar los servicios médicos enemigos, degradar la moral de sus tropas, y dañar vehículos no blindados. Por ello, se busca sobre todo que hieran gravemente o mutilen, y no tanto que maten, ya que un muerto no causa tantos problemas como un herido. Así, sus efectos más comunes son amputaciones, mutilaciones genitales, lesiones musculares y en órganos internos, quemaduras...


Se calcula que hay más de 110 millones de minas repartidas en más de 64 países (la mayoría en África). Cada año más de 26.000 personas mueren o sufren traumáticas mutilaciones debido a las explosiones de estas armas que no distinguen entre combatientes y población civil. Pueden permanecer activas durante más de 50 años después del fin de un conflicto. Frecuentemente no se señalizan las zonas minadas, ya que son lanzadas arbitrariamente desde aviones o desde lanzadoras sin ningún control sobre la zona en que caen.


Tampoco se elaboran mapas de minas, cosa que provoca, como ocurrió en Bosnia-Herzegovina, que muchas veces los soldados en plena retirada ante una contraofensiva del contrincante fueran víctimas de las minas que ellos mismos habían colocado previamente.


COSTES.-


Colocar una mina puede costar 1,8 euros, pero desactivarla puede llegar a mucho más: hasta 718 euros. Frecuentemente son las mismas empresas productoras de minas las que proporcionan servicios de desminado, en un ejercicio de negocio ya que están diseñadas para mutilar, más que para matar. Este aspecto es destacado frecuentemente en la publicidad de algunos fabricantes, los cuales se basan en la idea que es mejor mutilar al enemigo que matarlo, ya que una persona en condición de discapacidad supone un coste económico, social y moral mucho más duro que el de una persona muerta.

PAÍSES PRODUCTORES.-

Los principales países productores, que forman un arsenal de entre 180 y 185 millones de minas, son los Estados Unidos, China, Rusia, Israel, Pakistán, Sudáfrica, Corea del Norte, Corea del Sur, Nepal, India, Singapur y Vietnam.

Los países más afectados por esta plaga son Camboya (10 millones de minas; uno de cada 236 ciudadanos está mutilado), Angola (9 millones de minas; uno de cada 470 habitantes está mutilado) Bosnia-Herzegovina, Afganistán, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Perú (en la frontera con Chile y Ecuador), Sudán, Mozambique, Somalia e Irak.

ACUERDOS.-

En febrero de 1997 los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados de España aprobaron unánimemente una Proposición No de Ley instando al Gobierno a remitir a la Cámara un proyecto para regular la prohibición total de las minas antipersona, bombas de racimo y armas de efecto similar. Un proyecto que debería conllevar la prohibición de la fabricación, el comercio, el uso y la exportación de las minas y también la destrucción de las existencias de este armamento.

Finalmente, en diciembre del mismo año un centenar de Estados de todo el mundo firmaron el Tratado de Ottawa, un texto definitivo para la prohibición total de las minas. España, aunque reticente al principio, también lo suscribió.

A día de hoy el Tratado ha sido ratificado por 144 estados. Se dice que los estados parte en la Convención de Ottawa ya han destruido 37 millones de ellas.

A pesar de este avance, no se debe olvidar el grave problema que conlleva para las víctimas normalizar su vida y es aquí donde no se está avanzando lo suficiente.



Extracto.
Fuente: Wikipedia.

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