miércoles, 21 de septiembre de 2011
AFIRMACIONES PARA QUE BRILLE LA AUTOESTIMA.
"UN DÍA PARA NO OLVIDAR A QUIENES YA NO RECUERDAN"
martes, 20 de septiembre de 2011
CREO
- Creo que con ternura, un corazón sin vida puede volver a latir.
- Que hay un lugar en el corazón donde habita la esperanza y es en ese lugar, donde encontramos el calor necesario para sufragar noches solitarias de recuerdos y desengaños.
- Que la "casualidad" nos une a seres que atienden y fertilizan nuestra esperanza.
- Que no debemos poner limitaciones a los sueños por realizar.
- Que nos han enseñado a dar y no sabemos recibir con generosidad.
- Que la paciencia es la que mantiene la esperanza.
- Que nunca es tarde para arrepentirse y pedir perdón.
- Que yo no puedo enseñarte lo que no tengo... pero sí podemos intercambiar lo que sabemos.
- Que hay que decir lo que se siente, hacer lo que se piense y dar lo que se tiene.
- Que cuando un amigo se va es que ha realizado la función por la que estaba en nuestra vida.
- Que la desconfianza nos hace no salir a la ventana para ver quién llama y respondemos "abriré mañana", para contestar lo mismo mañana.
- Que es de sabios saber cuando hablar y cuando callar.
- Que las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca.
- Que hay que pensar muy bien antes de hablar, calmarse cuando se esté airada o airado, resentido, y hablar sólo cuando se esté... en Paz.
- Creo que aún hay ESPERANZA...
- Que si hacemos y vivimos de acuerdo con nuestro corazón...
- Si damos lo mejor de nosotros cada instante de nuestra VIDA...
- Si amamos desinteresadamente....Si hacemos a los demás lo que nos gusta o deseamos que nos hagan a nosotros...¡Este mundo en que vivimos puede cambiar!
- Que si hacemos y vivimos de acuerdo con nuestro corazón...
- Creo que la vida es HERMOSA... que nos llena de oportunidades para sentirnos felices de estar vivos
- Creo en los afectos, en la ternura, en LOS AMIGOS...
- Creo que nunca es tarde para comenzar de nuevo... para hacer caminos, para lograr que todos vivamos dignamente y en PAZ.
ENSEÑARÁS...
MANTÉNTE ERGUIDO Y SONRÍE.
En la dicha o en la angustia,
en la miseria o en la riqueza,
en la salud o la enfermedad,
mantente erguido y sonríe.
Ante quienes se abalanzan,
o se echan al vacío,
o se hieren mutuamente,
mantente erguido y sonríe.
Y si avanzan a codazos,
y ávidos tienden la mano
o se ocultan al acecho,
mantente erguido y sonríe.
Ante aquellos que disputan,
ante aquellos que se injurian,
y los cierran los puños,
y los que apuntan sus armas,
mantente erguido y sonríe.
En el día de la ira
y de la desbandada,
cuando todo cae y arde,
solo en medio del pavor,
mantente erguido y sonríe.
Ante justos cuellitiestos,
ante jueces implacables
y afanosos personajes,
mantente erguido y sonríe.
Cuando oigas tu alabanza,
o te escupan en la cara,
mantente erguido y sonríe.
Y si estás entre los tuyos,
mantente erguido y sonríe.
Y delante de tu amada,
mantente erguido y sonríe.
En los juegos y en las danzas,
mantente erguido y sonríe.
En vigilias y en ayunos,
mantente erguido y sonríe.
Solo, en el alto silencio,
mantente erguido y sonríe.
Y ya al borde del gran viaje,
aun cuando lloren tus ojos,
mantente erguido y sonríe.
Umbral de la vida interior.
(Pág. 69-70)
Salamanca 1.976
lunes, 19 de septiembre de 2011
¿PORQUÉ LAS MUJERES VIVEN MÁS?...
martes, 13 de septiembre de 2011
LO QUE ME ENSEÑÓ MI MADRE...
AGRADECIMIENTO...
A ESO DE CAER Y VOLVER A LEVANTARTE...
¿CÓMO TE TOMAS LA VIDA?...
Sea como sea que tomes la vida…
¡NO LA DESPERDICIES!
¡SÉ FELIZ!
TU VIDA ES MÁS GRANDE QUE TUS MIEDOS.
martes, 6 de septiembre de 2011
SOBRE LA PALABRA "SIEMPRE"...
Nos gusta la palabra “siempre”…
Nos alivia pensar que nuestros hijos vivirán durante toda nuestra vida, que los amigos estarán a nuestro lado hasta el final… que todos los embarazos llegarán a buen término, que todos los bebés nacerán sanos, y vivirán por muchos años.
Nos empeñamos en jurarnos amor para toda la vida, aún sabiendo que es sólo una expresión de deseos.
En el amor, como en la vida, los “siempre”, los “para toda la vida”, los “nunca”, nos calman… nos eximen de pensar en lo peor, en la muerte, en los imprevistos, en el dolor, en la injusticia, en los imponderables.
Y cuando las cosas no salen como hubiéramos querido, siempre podemos culpar al destino, a la mala suerte.
Lo cierto es, que la vida se maneja de otra manera… nos sobresalta, nos confunde, nos enfada, nos cambia los planes, y cuando nos acostumbramos, los vuelve a cambiar.
Y que, a la larga, cuando miramos para atrás, cada cosa fue para mejor.
Claro, si lo sabemos ver…
Tal vez deberíamos vivir con más entrega, con más ingenuidad, con menos exigencia.
Tal vez deberíamos entender que las personas, las situaciones, están en nuestras vidas por algo, y que a veces la sutil presencia de otro es suficiente para un gran aprendizaje, para un gran cambio.
No son mejores las amistades que duran toda la vida, que aquellas que duran solamente unos días.
No son mejores las relaciones para siempre, que aquellas fugaces, que pueden cambiarnos la vida.
La intensidad no tiene relación con la permanencia en el tiempo.
Nada es para siempre, y cuando podamos comprender eso, entenderemos que cada momento vivido con alguien, cada instante sutil de la vida, tiene un mensaje para darnos, nos ocurre por algo, y que a veces bastan unos pocos segundos para captar el mensaje, y seguir nuestro camino, o dejar libre al otro para que siga el suyo.
Claro que es lindo tener amigos de toda la vida, relaciones intensas y duraderas.
A veces tenemos el privilegio de contar con ellas.
Pero otras veces..., el roce es fugaz, casi imperceptible.
A veces ni nos cuestionamos para qué tuvo que pasarnos esto en la vida.
He aprendido que cuando uno da lo mejor de sí, y toma lo que la vida, o la otra persona tiene para dar, puede seguir su camino en paz, sabiendo que el contacto ha sido posible, y que algo bueno saldrá de ello.
Y fundamentalmente, podemos dejar que el otro también se vaya en paz… sin reclamos, sin culpas, sin rencores.
Cada segundo puede ser una eternidad, de hecho, la eternidad, no es más que una sucesión de instantes.
Desconozco el autor/a.
LIMPIA TU MENTE Y TU CORAZÓN.
¿Cómo sabremos qué nos enseña el atardecer, y cómo nos enseña la mañana y cómo nos trae conocimientos cualquier circunstancia?
Y Él, así contestaba:
- Cada cosa fuera de ti es un espejo donde te miras. Si la nube de la angustia llena el horizonte de tu corazón, verás una nube de angustia en cada corazón. Si la calma viene a sentarse en medio de tu pecho, verás que cada uno también lleva sentada la calma en su pecho. Si tu cabeza es la guarida donde se esconden pensamientos de odio, de rencor o de envidia, cuando camines por las calles y las plazas de la vida sólo verás pasar por ellas al Odio, y sentado en las bancas al Rencor, y en cada esquina a la Envidia.
Y dirás:
- ¡Desearía volar mas allá de esta ciudad porque está contaminada y quisiera salir de ésta casa, para sentir el campo limpio y su Pureza!
Y yo te digo:
- Limpia tu mente y todo se limpiará. Limpia tu corazón y todo se limpiará. Limpia tu cuerpo y todo estará limpio.
Ignorante es aquel que, viendo lo de fuera sucio, no se da cuenta de su suciedad y dice:
- Me adentraré en mi corazón para limpiar mi templo, porque su altar está sucio y su luz atenuada. Ignorantes son aquellos que pretenden limpiar su templo en el templo de los demás, y todos los días y todas las noches de su existencia piensan que el mal está fuera de ellos y no en su corazón.
Mira los centzontles y mira los jilgueros y mira el cocoztli, ¿quién podría decirles: - tu canto no es armónico?
Mira los sauces, y los ocotes, y los ahuehuetes ¿quién podría decirles: - tu crecimiento no es armónico? ¿Cómo entonces, podría decirse esto de la humanidad?
¡Cuánto aprendería un espíritu crítico si supiera que se está criticando en voz alta a sí mismo, cuando critica a alguien!
Cada cosa tiene su lugar, y cada uno tiene su camino. Sólo aquel que no lo conoce sigue los caminos de otros, hasta que al fin, encuentra el suyo.
¡Bendito el día en que lo encuentra, porque ese día ha nacido de nuevo! Sólo a partir de ese momento le dirán algo los atardeceres, le dirán algo las mañanas, y le hablarán las flores. Empezará a caminar con la Naturaleza, y su lengua será como la de los pajarillos, sus manos serán como ríos, y sus ojos serán la Vida que mira a la vida.
Moraleja: La Actitud lo es todo.
Del Libro: Así hablaba Quetzalcóatl
Por: Caiatl Acotl
Colaboración y envío que agradecemos a:
María Rosa Guerra Díaz.