viernes, 29 de julio de 2011
miércoles, 20 de julio de 2011
lunes, 18 de julio de 2011
APRENDAMOS DE L@S NIÑ@S
EL PODER DEL SOL
viernes, 15 de julio de 2011
¿TE HAS PREGUNTADO POR QUÉ LOS PERROS VIVEN MENOS QUE LAS PERSONAS?
Shane, que había estado escuchando atentamente, dijo:
-''Yo sé por qué.''
martes, 12 de julio de 2011
SENTIR...
domingo, 10 de julio de 2011
"GRACIAS FACUNDO CABRAL"... ¡HASTA LA VISTA!. ¡CÓMO TEMERLE A LA MUERTE CUANDO LE HAS GANADO A LA VIDA!.
El asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral en Guatemala fue una noticia que tomo a tod@s por sorpresa, gran defensor de la paz, deja un legado inolvidable de fe hacia la vida.
Pensamientos:
“ Cada mañana es una buena noticia, cada niño que nace es una buena noticia, cada hombre justo es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor, es un soldado menos.…“
Cuando me marché de mi casa, niño aún, tenía siete años, mi madre me acompañó a la estación, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el primero fue darte la vida y, el segundo, la libertad para vivirla.”
La mayoría es buena gente
Alguna vez me preguntó mi madre: ¿cuándo vas a dejar de pelear para comenzar a vivir?, ¡porque no se pueden hacer las dos cosas a la vez!.
Mi madre creía que que el día del Juicio Final el Señor no nos juzgará uno por uno –ardua tarea– sino el promedio, y si juzga el promedio estamos salvados porque la mayoría es buena gente.
El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso –una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que construyen la vida-.
Diría mi madre: Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos aunque sea por negocio.
“El ahijado”
El poeta indio Tagore, que bautizara “mahatma”, es decir, alma grande, a Ghandi, decía que cuando el hombre trabaja, Dios lo respeta, más cuando el hombre canta Dios lo ama.
Mi madre poco antes de morir, me dijo: muero contenta porque cada vez te pareces más a lo que cantas.
Juan Francisco, mi ahijado, dice, a sus dos años de edad, que soy artista porque canto, y que canto para poder comprarle chocolates, que es lo más razonable que escuché sobre mi oficio.
Borges
Cuando le pregunté a Borges porqué no había libros suyos en su biblioteca, me dijo: porque sigo teniendo el hábito de la buena lectura.
Cuando le pregunte qué le había parecido Arreola, que acababa de visitarlo, me dijo: es un verdadero caballero, me dejó dos o tres silencios.
Cuando le pregunté por Cien años de soledad, que le habían leído, me dijo: los primeros cincuenta años son memorables…
Al verme asombrado por su presencia en mi concierto, Ray Bradbury me dijo: me asombra que se asombre de encontrar un Bradbury viniendo de un país que tiene un Borges que es asombroso.
La Madre Teresa de Calcuta
Pregunté a la Madre Teresa en Calcuta:
-¿Cuándo descansa? y me dijo: Descanso en el amor. Le pregunté:
-¿Cuál es el lugar del hombre? y me dijo: Donde sus hermanos lo necesitan. Le dije: nunca la escuche hablar de política, y me dijo: Yo no puedo darme el lujo de la política, una sola vez me detuve 5 minutos a escuchar un politico, y en esos 5 minutos se me murió un viejecito en Calcuta.
Cada vez que yo entraba a la casa de la Madre Teresa, sentía que Dios recién había salido.
Una señora, impresionada por verla bañar a un leproso, le dijo: yo no bañaría a un leproso ni por un millón de dolares, a lo que Teresa contestó: Yo tampoco porque a un leproso solo se lo puede bañar por amor.
El viejo Tarahumara, el campesino chino
Pregunté a un viejo Tarahumara porqué no usaban armas para defenderse de los cuatreros, y me dijo: Si las armas fuesen necesarias, habríamos nacido con ellas.
Me dijo un campesino chino: Si quieres ser feliz un día emborrachate, si quieres ser feliz una semana cásate, si quieres ser feliz toda la vida se jardinero.
El regalo de la libertad
Cuando me fuí de mi casa, niño aún, mi madre me acompañó a la estación, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el primero fue darte la vida, el segundo la libertad para vivirla.
La oración dilecta de mi madre decía:
"Señor, te pido perdón por mis pecados, ante todo por haber peregrinado a tus muchos santuarios, olvidando que estás presente en todas partes. En segundo lugar, te pido perdón por haber implorado tantas veces tu ayuda, olvidando que mi bienestar te preocupa más a ti que a mi. Y por último te pido perdón por estar aquí pidiéndote que me perdones, cuando mi corazón sabe que mis pecados son perdonados antes que los cometa, ¡ tanta es tú misericordia amado Señor!.
Tomado de: muladarnews
viernes, 8 de julio de 2011
LEGADO PARA EL SER HUMANO.
1.-Eres un ser deseado. Estás aquí porque Dios lo quiso y lo quiere, y el Universo también.
2.-Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que quienes no te conocen te etiqueten, ni te imponga guiones que no se corresponden con tu autenticidad.
3.-Aprende a no pedir amor, simplemente ama.
4.-Cree en los pequeños milagros de cada día y atiende a las coincidencias, en ellas hay mensajes ocultos que te guían en el correcto camino.
5.-Cada día, haz un acto generoso con alguien cercano.
6.-Si en tu árbol genealógico hubo traumas, sánalos actuando.
7.-Déjate guiar por tu cuerpo, es sabio. Él te alertará de las situaciones de las que debas alejarte, sintiendo tensión y malestar. También te dirá cuando estás alineado con lo que eres, sintiendo relajación y bienestar.
8.-No contamines tu cuerpo con tóxicos o una mala alimentación.
9.-En cuanto puedas, sé independiente. Trabaja utilizando tu creatividad y hazte adulto.
10.-Escribe un poema cada día.
11.-Busca y provoca situaciones que te hagan reír.
12.-Tiende a compartir, a colaborar a ser solidario.
13.-Cuando tengas problemas, puedes analizarlos, puedes hablarlos, pero ten por seguro que hasta que no actúes no se producirá la transformación.
14.- Siente GRATITUD por todo lo que te regala la vida.
15.- Recuerda que nada en este plano de existencia perece, sino que se transforma.
16.-Lee, estudia, conoce… experimenta por ti mism@.
17.-No te apegues a nada material. No consumas lo que no necesitas.
18.-Tampoco te apegues a ninguna creencia. Lo mismo que tu cuerpo se renueva constantemente, también lo deben hacer las ideas.
19.-Siembra cada día las semillas que te lleguen de dentro o de fuera. La semillas pueden ser palabras, caricias, belleza, acciones. Ellas son los gérmenes de más sabiduría, amor, arte y salud.
20.-Cuida con mimo el territorio que está más allá de tu cuerpo, tu casa, tu barrio, tu ciudad… el planeta y el universo.
Desconozco su autoría.
miércoles, 6 de julio de 2011
DATE UNA TREGUA...
Cuando el corazón se canse de sufrir y la voluntad de batallar y el alma de esperar; date una tregua.
También las hojas cabecean ante el sopor del sol, y la lumbre se hace brasa, y las estrellas se ocultan, y los pájaros se duermen y el paisaje se desvanece, no pares el motor de tu vida... dale una tregua, no para desistir, sino para reponerte, no para claudicar, sino para reparar fuerzas, no para quedarte parad@, sino para revisar detrás de tu horizonte y empezar a configurarte y a planear detrás de la tregua.
El agobio es un polvo que asfixia; la fatiga una niebla que ciega; las tensiones, un estirar que explota; la falta de tiempo un desasosiego que acelera; los contratiempos diarios, pequeños impactos que enervan.
Cuando se acumule mucho sobre tus nervios y tu resistencia, date una tregua; pero no desistas, no te amargues, no te destruyas; aunque cueste seguir en pie, date una tregua; pero vuelve a crecer, vuelve a cosechar, vuelve luchar; vuelve a la brega diaria, pero sin sombra en el espíritu, sin flaquezas en el ánimo, sin desfallecimiento en el corazón.
Si tienes capacidad para el amor, gratitud en el alma; voluntad para servir, alcance en la inteligencia, de ti mism@ brotará la recuperación; por alguna de esas corrientes volverá a fluir el deseo, las ganas, el impulso; llevas dentro el manantial, la fibra, el motivo que te hará decir; derrumbamiento y derrota, no; un esfuerzo y un Dios, si.
Y mas allá de las fronteras que vives ahora, verás florecer de nuevo tu vida, levantarse de nuevo tu árbol y agigantarse de nuevo tu figura.
Pon tus alas sobre la cabeza, pero déjales espacio para remontarse; pon tus sueños en los pies, pero dales un largo recorrido de huellas divinas; pon tus ambiciones en la tierra, pero mirando el cielo y poniendo la meta en alguna estrella encendida.
Ponte tú, en las manos de Dios; date una tregua para nivelarte en Cristo y de pronto encontrarás que la vida tiene muchas bellezas y que tienes ganas de vivirla.
Desconozco su autoría.
Colaboración y envío que agradecemos a:
Dominga Rodríguez.