ME ACOMPAÑA GENTE ESTUPENDA... DE "ESA GENTE QUE ME GUSTA"...

miércoles, 27 de abril de 2011

EL QUE NO FALLA. PALABRAS DE ALIENTO...

Cuando las horas de desaliento te invadan el alma, y las lágrimas afloren en tus ojos, búscame:

YO SOY AQUEL que sabe consolarte y pronto detiene tus lágrimas.

Cuando desaparezca tu ánimo para luchar en las dificultades de la vida, o sientas que estás pronto a desfallecer, llámame:

YO SOY LA FUERZA capaz de remover las piedras de tu camino y sobreponerte a las adversidades del mundo.

Cuando, sin clemencia, te encontrarás sin donde reclinar tu cabeza, corre junto a mi:

YO SOY EL REFUGIO, en cuyo seno encontrarás guarida para tu cuerpo y tranquilidad para tu espíritu.

Cuando te falte la calma, en momentos de gran aflicción, y te consideres incapaz de conservar la serenidad de espíritu, invócame:

YO SOY LA PACIENCIA que te ayudará a vencer las dificultades más dolorosas y triunfar en las situaciones más difíciles.

Cuando te debatas en los misterios de la vida y tengas el alma golpeada por los obstáculos del camino, grita por mí:

YO SOY EL BÁLSAMO que cicatrizará tus heridas y aliviará tus padecimientos.

Cuando el mundo sólo te haga falsas promesas y creas que ya nadie puede inspirarte confianza, ven a mí:

YO SOY LA SINCERIDAD, que sabe corresponder a la franqueza de tus actitudes y a la nobleza de tus ideas.

Cuando la tristeza o la melancolía intenten albergarse en tu corazón, clama por mí:

YO SOY LA ALEGRÍA que te infunde un aliento nuevo y te hará conocer los encantos de tu mundo interior.

Cuando, uno a uno, se destruyan tus ideales más bellos y te sientas desesperado, apela a mí:

YO SOY LA ESPERANZA que te robustece la Fe.

Cuando la impiedad te revele las faltas y la dureza del corazón humano, aclámame:

YO SOY EL PERDÓN, que te levanta el ánimo y promueve la rehabilitación de tu alma.

Cuando dudes de todo, hasta de tus propias convicciones, y el escepticismo te aborde el alma, recurre a mí:

YO SOY LA FE que te inunda de luz y de entendimiento para que alcances la FELICIDAD.

Cuando ya nadie te tienda una mano tierna y sincera y te desilusiones de los sentimientos de tus semejantes, aproxímate a mí:

YO SOY LA RENUNCIA que te enseñará a entender la ingratitud de la humanidad y la incomprensión del mundo.

Y cuando al fin, quieras saber quién soy, pregúntale al río que murmura, al pájaro que canta, a las estrellas que titilan.

YO SOY LA DINÁMICA DE LA VIDA, Y LA ARMONÍA DE LA NATURALEZA.

ME LLAMO AMOR. SOY EL REMEDIO PARA TODOS LOS MALES QUE ATORMENTEN TU ESPÍRITU.

Ven a mí... que yo te llevaré a las serenas mansiones del infinito... bajo las luces brillantes de la eternidad...

Colaboración y envío que agradecemos a:
La Hermana Dominga Rodríguez.

domingo, 24 de abril de 2011

¡UN REGALO PARA LA VISTA!...

Elegante, creativo e ingenioso trabajo fotográfico.
¡Son personas!!...


Desconocemos el autor/a de esta magnífica creación. Si sabes su nombre, con mucho gusto lo publicaremos. ¡Gracias!
Colaboración y envío que agradecemos a:
Meri Ojeda.

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN 2011!


Hay que aprender a sembrar: es la manera que tienen tus manos de tocar la tierra que se desmorona. De utilizar la semilla que está a punto de brotar. De amarrar el gajo que a tu lado se desprende: sal de ti mism@, de tu parcelita íntima, del huerto cerrado de tu hogar, y préstate a la siembra, porque el mundo necesita manos, necesita fuerza, necesita brazos, necesita corazón.

Cuando siembres el bien en alguien, vas a sentir que chocas con la luz. Cuando remedies una necesidad o soluciones un problema, algo te dirá que acaba de nacer una rosa. Cuando mitigues un dolor conocerás las raíces con que se anudan los que sufren y te sentirás más human@.

Los que van sembrando por la vida conocen muchos secretos que antes eran invisibles. La piedra con que tropiezas, la pisada con que te adelantas, el nido que te sostiene, el pájaro que canta, el árbol que florece, el fruto que madura, la rosa que se entrega, todo tiene algo que decirte y algo que enseñarte.

Se generos@ con todos los que vienen a recoger lo que tú les vas dejando. Nunca atravieses un camino sin dejar alguna semilla que te identifique, nunca subas una montaña sin divisar desde la cima porqué hay tanta resequedad, tanta aridez, tantos espacios arrasados en la tierra.

Al que siembra bien en la vida Dios se le une y entre los dos hacen milagros. Porque sembrando es como se puede meter nuestro corazón en el corazón de Dios.

Hay que aprender a navegar: porque la travesía es dura. El oleaje fatigoso, las velas pesadas y el viento en contra.

Navegar sobre todas las sombras y todos los retos, para estar siempre en posición correcta. Navegar en la dirección de la fe, para traer los milagros en la paletada de los remos, navegar con otro timón, y otras velas, para poder traer un nuevo patrón a nuestro barco. Navegar sin despreciar las leyes humanas, pero buscando siempre una más alta y más sabia: la ley divina.

Navegar sin prisa, pero con seguridad; sin miedo pero con el timón apretado; sin descanso, pero con una ruta segura.

Navegar en mar abierto, pero con el puerto en la pupila; la playa en el pensamiento y el mar entre las redes.

Hay que aprender a darse. Darse como el mar, sin suprimir el arrullo, como los pájaros, sin silenciar el canto. Darse como el niño, sin perder su transparencia, como la rosa, sin medir su perfume, como la abeja, sin escatimar la miel, como el aire sin dejar de expandirse, ¡regalarse a volar! como se da el sol cuando besa el cielo, cuando enciende las estrellas y las estrellas cuando desde lo alto proclaman la paz.

Darse gratis como se da Dios.


Desconozco el autor/a.
Gentileza de una amiga que participó en el programa:
"La Solidaridad es la ternura de los Pueblos" que realizamos en Radio Gáldar F.M. 107.9 los viernes de 10.30 a 11.30 con D. Pedro Monzón, cura-párroco de San Isidro de Gáldar.

www.galdar.es

viernes, 22 de abril de 2011

JURO POR MI VIDA...


Juro por mi vida, que empezaré a quererme
a partir de ahora, en éste mismo instante,
ya no habrá más excusas para amarme
posponiéndome la vida para siempre.

Juro por mi vida, que voy a protegerme
no dejaré que nadie me dañe,
¡sacaré mis uñas al defenderme!
hablaré libre, sin sentirme culpable.

¡No justificaré más a nadie!
a nadie protejo, ¡porque nadie me protege!
¡juro por mi vida que voy a respetarme!
¡juro por mi vida que voy a disponerme!

PORQUE TENGO UN VALOR INCALCULABLE
PORQUE MI VIDA ES LO QUE ME SOSTIENE.



Gentileza de su autora:
Isabel Serrano Romero

lunes, 18 de abril de 2011

ALEX CAMPOS "SUEÑO DE MORIR"



En esta Semana Santa, una forma diferente de ver la Pasión de Cristo, a través de un vídeo clip.

PRINCESAS

Como historiadora del arte, de vez en cuando el Museo del Prado me llama para que imparta un curso o dé alguna charla. Estas últimas semanas, hablo allí de la representación del poder femenino en los retratos de reinas e infantas de la monarquía española. Un poder transferido por los hombres: ninguna de esas mujeres hubiera significado nada de no haber sido hijas de rey y esposas de rey. Tan sólo tres de ellas gobernaron por sí mismas, y en los tres casos por falta de herederos varones y en medio de tremendas convulsiones: Isabel I, que alcanzó el trono tras una guerra civil. Su hija Juana I, que fue inhabilitada por estar supuestamente loca. E Isabel II, que tuvo que enfrentarse a las tropas de su tío, el infante Carlos María Isidro, que se negaba a permitir que una mujer pudiera dirigir España.

Durante muchos días, me sumerjo en las imágenes y las vidas de todas esas mujeres cuyo papel fundamental en la vida fue el de dar herederos a la dinastía, además de servir de floreros y ejemplos de piadoso comportamiento. Veo cómo una y otra vez eran utilizadas como piezas del ajedrez diplomático sin ningún respeto hacia sus sentimientos: Isabel de Valois había estado prometida con el infante don Carlos; pero al quedarse viudo el padre, Felipe II, la casaron con éste; ella tenía trece años; él , treinta y dos. Isabel de Borbón era una niña de doce años cuando contrajo matrimonio con el irremediablemente infiel Felipe IV. Y su sucesora en el lecho de este rey, Mariana de Austria, tenía trece, mientras que él había cumplido ya los cuarenta y dos. Una de las hijas de Felipe V, María Ana Victoria, fue enviada a los tres años a París para casarse con Luis XV, rechazada luego y casada finalmente a los diez con el heredero de Portugal.

Durante sus años de vida -a menudo breves a causa de las complicaciones de embarazos y partos- , trajeron hijos al mundo sin cesar: María Luisa de Parma, la esposa de Carlos IV, estuvo embarazada veinticuatro veces y sufrió diez abortos. María de Austria, hija de Carlos V, parió quince hijos en veinticuatro años de matrimonio. Margarita de Austria, esposa de Felipe III, tuvo tiempo de tener ocho criaturas antes de morir de parto a los veintiséis años. Partos que, por cierto, tenían lugar en público, en presencia de todos los grandes de la corte y los embajadores. Como el resto de la vida de aquellas mujeres, que transcurría siempre ante los ojos de centenares de personas. (Se me dirá que también les ocurría lo mismo a los reyes, pero ellos podían escaparse de palacio cuando querían, como bien demuestran los numerosos amoríos y noches de juerga de muchos de ellos).

Entretanto, se vieron obligadas a alejarse para siempre de sus padres y hermanos, rezaron o fingieron hacerlo sin parar, ocultaron sus tristezas y sus enamoramientos y se pasearon por los palacios cubiertas de telas preciosas y de joyas magníficas, dando testimonio de la riqueza de sus maridos o padres, pero con los cuerpos encerrados bajo corsés de madera- al menos, en la época de los Austria- y complicados artefactos que ocultaban del todo sus formas femeninas.

A las niñas nos han hecho siempre desear ser princesas. Pero las princesas, en su mayor parte, no fueron nada más que mujeres esclavizadas. Un triste ejemplo para el género femenino.



Autora: Ángeles Caso.
Publicado en la revista Magazine.

"HOY"... GLORIA ESTEFAN

jueves, 14 de abril de 2011

"Si nunca has descubierto a la persona extraordinaria que existe dentro de ti,... ¡búscala mejor!. Cuando la hayas encontrado, comenzarás a sentirte mejor contigo mism@"

Desconozco el autor/a.

martes, 12 de abril de 2011

EL AGRADECIMIENTO, UNA EXTENSIÓN DEL AMOR.


Cuando amamos profundamente, estamos completamente agradecidos, sentimos la gracia divina fluyendo a través de nosotros y ese sentimiento es propio de la gratitud; es ese pleno estado de amor y gracia en el cual nos sentimos completamente bendecidos.

El valor de la gratitud se ejerce cuando una persona experimenta aprecio y reconocimiento por otra que le prestó ayuda. No consiste, necesariamente, en devolver ese favor con otro igual, sino en mostrar afecto y guardar en la memoria ese acto de generosidad. Más que centrarse en la utilidad práctica del servicio recibido, pondera la actitud amable de quien lo hizo.

Ser agradecido es apreciar a cada momento lo que los demás hacen por nosotros y generar con ellos un compromiso de confianza: como estamos conscientes de su ayuda, podremos responder de igual forma cuando ellos requieran la nuestra. Cuando la confianza crece, se convierte en amistad: dos seres humanos comparten emociones, problemas, soluciones y la ayuda fluye siempre en las dos direcciones.

Desconozco el autor/a.

AGRADECIMIENTO


Dicen que de los sentimientos humanos la gratitud es el más efímero de todos. Y no deja de haber algo de cierto en ello. El saber agradecer es un valor en el que pocas veces se piensa. Ya nuestras abuelas nos lo decían "de gente bien nacida es ser... agradecida".


Para algunos es muy fácil dar las "Gracias" por los pequeños servicios cotidianos que recibimos: el desayuno, ropa limpia, la casa aseada... Pero no siempre es así. Ser agradecido es más que saber pronunciar unas palabras de forma mecánica, la gratitud es aquella actitud que nace del corazón en aprecio a lo que alguien más ha hecho por nosotros.


La gratitud no significa "devolver el favor": si alguien me sirve una taza de café no significa que después debo servir a la misma persona una taza y quedar iguales...


El agradecimiento no es pagar una deuda, es reconocer la generosidad ajena.


La persona agradecida busca tener otras atenciones con las personas, no pensando en "pagar" por el beneficio recibido, sino en devolver la muestra de afecto o cuidado que tuvo.


¿Has notado como los niños agradecen los obsequios de sus padres? Lo hacen con una sonrisa, un abrazo y un beso. ¿De qué otra manera podría agradecer y corresponder unos niños?


- Y con eso, ¡a los padres les basta!.


Las muestras de afecto son una forma visible de agradecimiento; la gratitud nace por la actitud que tuvo la persona, más que por el bien (o beneficio) recibido.


Conocemos personas a quienes tenemos especial estima, preferencia o cariño por "todo" lo que nos han dado: padres, maestros, cónyuge, amigos, jefes... El motivo de nuestro agradecimiento se debe al "desinterés" que tuvieron a pesar del cansancio y la rutina. Nos dieron su tiempo, o su cuidado. Nuestro agradecimiento debe surgir de un corazón grande. No siempre contamos con la presencia de alguien conocido para salir de un apuro, resolver un percance o un pequeño accidente. ¡Cómo agradecemos que alguien abra la puerta del coche para colocar las cajas que llevamos, nos ofrezca su hogar, o nos ayude a reemplazar el neumático averiado!


El camino para vivir el valor del agradecimiento tiene algunas notas características que implican:


- Reconocer en los demás el esfuerzo por servir - Acostumbrarnos a dar las gracias - Tener pequeños detalles de atención con todas las personas: acomodar la silla, abrir la puerta, servir un café, colocar los cubiertos en la mesa, un saludo cordial...


La persona que más sirve es la que sabe ser más agradecida.



Desconozco el autor/a.

Colaboración y envío que agradecemos a:

Natalia Ojeda Ríos.

MENSAJE MOTIVADOR. DESCUBRIENDO LA PROPIA VALÍA.


Quiero que comiences este día de nuevo, con la intención de convertirte en la persona que te gustaría ser. Hoy quiero que reserves tiempo para ti... para planificar, para soñar, para ser sincera contigo misma. Ojalá llegues a conocer mejor a la persona maravillosa que eres.

Hoy quiero que experimentes algo nuevo. Quiero que aprendas algo del mundo que te rodea: de las palabras que lees, de los sonidos que oyes, de las sensaciones que percibes por el tacto, de las caras que ves. Incluso durante el transcurso de tus tareas diarias, ojalá trates de buscar una perspectiva nueva, ojalá te inclines hacia la comprensión y conviertas lo ordinario en extraordinario.

Elabora tu propia felicidad... una felicidad duradera.

Quiero que pienses en tus amigos y seres queridos y que te reconforte el saber que ellos te reservan un lugar especial en su corazón. Ojalá des gracias sinceras por la salida del sol y las sonrisas, así como por las dificultades y los sufrimientos que han contribuido a hacer de ti la persona que eres hoy día.

Te deseo la clase de intuición que te permita saber con que naturalidad llega la alegría a los que tienen los ojos bien abiertos para preverla. Te deseo el descubrimiento de que, haciendo algo por los demás, te maravilles con la revelación de que es también es hacer algo por uno mismo.

Te deseo el placer de recordar que tener sentido del humor ayuda a vivir. Te deseo el sencillo placer de vivir.

Ojalá escuches tu voz interior y cumplas sus instrucciones lo mejor posible.

Para hoy, que tengas... un poco de aprendizaje para tu mente, tanto amor como pueda guardar tu corazón, alimento y ejercicio para tu cuerpo y la capacidad de apreciar la belleza que existe en el mundo, para deleite de tu alma.

Hoy, quiero que pienses en el pasado solamente lo suficiente para aprender del mismo. Y espero que eches un vistazo al futuro solamente para vislumbrar un sueño fugaz que esperas se vuelva realidad. Hoy es tu día. Tu momento en el tiempo.

¡Aprovéchalo!

Desconozco el autor/a.

lunes, 11 de abril de 2011

REDESCUBRIR LA PASIÓN.


Simplifica tu vida. Deja de hacer las cosas por costumbre. Elimina de tu rutina diaria las actividades inútiles, a fin de despejar la perspectiva. Desenchufa la televisión durante unos días, o semanas y observa lo que piensas y lees…(te puede parecer muy difícil, pero no lo es.)

Escucha tu voz interior. La próxima vez que ella diga “esto me gusta”, esto me merece interés, ¡HAZ CASO! Ve a la biblioteca municipal y recórrela toda, empezando por un lado hasta salir por el otro, fijándote en las estanterías; ¿has visto algo que llame tu atención?

Ensaya algo nuevo: pintar, cultivar bonsáis, entrenar a un equipo infantil, aprender italiano, intenta diez cosas; nueve de ellas tal vez no te atraerán, pero la décima a lo mejor te abre un mundo completamente inédito para ti. Y si eso no funciona, ensaya otras diez más, merece la pena.

Para encontrar, hay que buscar. Si has perdido el sentido de tu vida probablemente no lo encontrarás en las botellas del bar. Concédete una pausa, date un poco de tiempo y espacio para examinar lo que tiene importancia para ti. Ve a la montaña o a la playa para pensarlo a solas una semana.

- No tengo tiempo para eso – te dices…

Es como si dijeras: Estoy perdido, pero ¿Cómo quieres que mire el mapa, si no puedo parar de correr?

Y lo más esencial: acostumbrarnos a la idea de hacer lo que nos gusta. Hay que tener fe en que sea posible. A medida que vayas descubriendo en qué te gusta emplear tu tiempo, empezaras a descubrir respuestas a la pregunta:

¿En qué te gusta emplear tu vida?

Muchas personas no saben lo que quieren…y luego se enfadan porque no lo consiguen. Si no sabes exactamente lo que quieres, trata de imaginar lo que más se parezca: es un buen punto de partida.


Autor: Manuel Vallejo Andreu.
Coach personal cuya especialidad es ayudar a las personas que desean desarrollar una mayor eficacia personal y, estén dispuestas a luchar por tomar el control de sus vidas.

viernes, 8 de abril de 2011

NO OLVIDES LOS DÍAS HERMOSOS.


Cuando estás cansad@, cuando estás en desacuerdo con lo que te rodea, cuando estás desesperad@ y te sientes profundamente desgraciad@, acuérdate, tan sólo un momento, de los días hermosos, cuando reías y bailabas, cuando estabas alegre con todo como un niño sin problemas.

¡No olvides los días hermosos!

Cuando el horizonte, por lejano que lo veas, aparece oscuro, sin luz, cuando tu corazón está lleno de tristeza y quizás, también, lleno de amargura, cuando aparentemente toda esperanza de nueva alegría y felicidad ha desaparecido, ¡te lo suplico!, busca cuidadosamente entre los recuerdos los días hermosos.

Los días en que todo marchaba bien, sin nubes en el cielo, cuando cerca de ti había alguien que te hacía sentir amparad@, cuando podías todavía entusiasmarte por la persona que hoy te ha desilusionado o, quizás, engañado.

¡No olvides los días hermosos!
¡Si los olvidas no volverán más!

Vuelve a ser dueñ@ de ti mism@.

Llena tu espíritu de pensamientos alegres, tu corazón de misericordia, de dulzura y de amor, tu boca de una sonrisa y todo volverá a ir bien.


Autor: Phil Bosmans
Del libro: La Alegría de Vivir.