DÍA MUNDIAL DE LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER

Dice Eu:

Ayer día 04 de febrero se celebró el día mundial de la lucha contra el cáncer  -lo escribo todo en minúscula- para no hacer más grande el miedo que causa esta palabra, pero teniendo en cuenta, eso sí, que hay que estar atentos/as, vigilantes, porque no por mirar hacia otro lado, significa que no exista o no nos vaya a tocar.  Al contrario, en la información y formación está la clave para afrontar una enfermedad que si se detecta a tiempo - más de un tercio de los casos de cáncer en el mundo - casi cuatro millones cada año- se pueden prevenir. 

Días atrás, escuchando la radio cuando iba conduciendo, me quedé petrificada, cuando en un debate de especialistas en la materia, oí como uno de ellos comentaba que probablemente, si no tomamos medidas, y  prestamos la atención necesaria al problema de los malos hábitos,  especialmente alimentarios y de salud, esta sociedad que vivimos (y que hacemos cada uno/a de nosotros/as...) sería la primera generación que vería enterrar a sus hijos.  

Sonó tan terrible aquello, ... me espantó, me causó horror... el impacto fue brutal, me parecía el argumento siniestro de una película de ciencia ficción.  

Lamentablemente, a veces, si no nos dicen las cosas así de claras, que suenen a "golpe seco en las entrañas" no reparamos en lo que nos intentan explicar.  No quiero ser alarmista, el tiempo dará o quitará razones, pero ante una posibilidad tan nefasta, no pienso hacer oidos sordos, y aunque no todo está bajo mi control, quiero emprender la acción de realizar un autoanálisis y observar qué, cómo y de qué manera comemos...

Para no dilatar más esta exposición, te dejo a continuación un artículo que resume claramente las cuatro claves SENCILLAS (si has leído bien cuatro tan sólo) a poner en práctica para hacer las cosas y nuestra vida un poquito mejor.  Ahí van...

Campaña Mundial Contra el Cáncer 2007 - 2012

“Los Niños de Hoy, El Mundo del Mañana”

Mucha gente alrededor del mundo cree que el cáncer es una fatalidad – algo que les pasa tan solo por falta de suerte. Creen que no tienen ningún control sobre la probabilidad de desarrollar un cáncer.

De hecho, más de un tercio de los casos de cáncer en el mundo – casi cuatro millones cada año – se pueden prevenir si actuamos, a diario, conforme a lo que ya sabemos. 

Simples cambios en el modo de vida pueden efectuarse para reducir los riesgos de cáncer.

El uso de tabaco, la nutrición y el ejercicio, la precaución con la exposición al sol, son elementos que influencian el riesgo de cáncer.

También se puede vacunar a los niños y jóvenes contra virus corrientes que causan cánceres específicos (hígado y cuello uterino).

El propósito de la campaña “Los Niños de hoy, el mundo del mañana” es de dar a conocer lo que podemos hacer para prevenir el cáncer y cambiar el comportamiento de la gente en ese sentido.

Costumbres sanas, arraigadas tempranamente en la vida, tienen un impacto significativo en los años siguientes. El comportamiento se forma ya antes de la adolescencia.
El entorno en el que el niño crece – en casa, en la escuela y en la comunidad – influye fuertemente sobre su comportamiento respecto al uso del tabaco y la exposición al humo, la dieta y la actividad física, o la precaución en la exposición al sol. Las decisiones políticas sobre la vacunación, en los primeros años de edad, determina hasta que punto los niños y jóvenes estarán protegidos contra el cáncer del hígado o del cuello uterino.

Por todas estas razones, la campaña “Los niños de hoy, el mundo del mañana” se enfocará en los niños y los jóvenes.

Los padres y madres de familia desempeñan un papel clave inculcando costumbres sanas a sus niños. Debemos ayudar a los padres a entender los beneficios, a largo plazo, que trae un estilo de vida sano y hacerlos partícipes de las actividades de prevención del cáncer que deben empezar en los primeros años de vida.

Desde una perspectiva de prevención, se justifica enfocar la campaña sobre lo que se puede hacer para afrontar las principales causas del cáncer: 

(1) Evitar el uso del tabaco y el humo ambiental, 

(2) Evitar la obesidad, hacer ejercicio, y adoptar un régimen alimentario sano, 

(3) Informarse sobre los virus, infecciones y nuevas vacunas, y 

(4) Ser prudente con la exposición al sol. 

El mensaje de la campaña consiste, globalmente, en cuatro preceptos clave:

1. Proporcionar un entorno libre del humo del tabaco a los niños 

    (“No fumar en casa”)
2. Animar a un estilo de vida activo y equilibrado (una actividad física         regular y una dieta pobre en grasas, evitar la obesidad)
3. Informar sobre los avances de las vacunas (HBV y HPV)
4. Enseñar a los niños a tener precaución con el sol.